Campeón con todas las de la ley y desde el primer día. El Barça vuelve a ganar el título de Liga en la primera temporada después de Guardiola, la primera de Francesc 'Tito' Vilanova como máximo responsable técnico. Nadie logró descabalgarle de un liderato que tomó en la primera jornada, dejando atrás a todos sus rivales, como aquel ciclista que forma parte de un grupo de escapados y va perdiendo compañeros a medida que avanza por el puerto de montaña de primera categoría.
Nadie pudo seguir la rueda de una máquina que ganaba velocidad con el impulso del sinfin de goles de Leo Messi. Ni un Real Madrid que perdió las ilusiones de revalidar el título conquistado la temporada anterior. José Mourinho y los suyos arrojaron la toalla en la primera vuelta, pese a quedarse con el consuelo de no haber perdido ninguno de sus dos partidos contra el campeón. Pero la Liga es el torneo de la regularidad y los blancos no la tuvieron cuando el Barça apretaba.
Hubo alguna casa de apuestas que vio tan claro que el Barça iba a proclamarse campeón que decidió pagar ¡antes de acabar la primera vuelta! a aquellos apostantes que habían vaticinado antes de empezar la temporada lo que ahora es una realidad. Esa puede ser la mejor definición de lo que ha pasado en un torneo marcado por la superioridad barcelonista y por el ejemplo de un futbolista y un entrenador que durante esta campaña han luchado por vencer otra batalla importante: Eric Abidal y Tito Vilanova.

No hay comentarios:
Publicar un comentario